20 junio, 2016

El repóquer del éxito. Las 5 cosas que sí o sí has de enseñar a tus alumnos

Repoker¿Qué es realmente importante educar en el siglo XXI? ¿Cuál es el valor de lo que tus alumnos hacen en clase? ¿Para qué les va a servir lo que enseñas? Estas son preguntas que me parece que todos debemos hacernos cada día que entramos en un aula, sea del colegio que sea, tenga los alumnos que tenga, demos la materia que demos, a cualquier nivel al que nos tengamos que enfrentar.

Es evidente que la utilidad de muchos de los conceptos que nuestros alumnos han de aprender sobre todo a niveles de secundaria es muy relativa. Junto a algunas “cosas” muy importantes para nuestra vida, habrá otras que difícilmente consideraremos realmente útiles. Además, piensa que cada alumno es distinto, lo cual significa que a uno le interesará muchísimo una cosa y a otro no le interesará absolutamente nada.

En este post vamos a ver lo que todos podemos educar en nuestros alumnos porque es extraordinariamente útil para su futuro, sea el que sea su futuro y sea la que sea la asignatura que nosotros enseñemos.

Empezaré diciéndote que yo he dado clase de prácticamente todas las asignaturas del área de letras, y también otras de áreas en las que me he ido especializando a raíz de lo que he seguido estudiando, como márquetin, dirección y comercialización, habilidades comunicativas e imagen corporativa. Pero de la que te voy a hablar es de latín. Cuando me planteé mi curso de latín con alumnos de primero y segundo de bachillerato me propuse lo que siempre me propongo: que sea práctico, útil y divertido. Hacerlo práctico y divertido era fácil para mí, así que eso no me preocupó mucho, pero ¿cómo conseguía que los alumnos que tenía en clase vieran el latín como algo útil? Ninguno de ellos iba a estudiar filología clásica, ninguno de ellos iba a estudiar latín jamás en la vida y la mayoría la habían elegido para huir de matemáticas como si fuera el anticristo. Fue cuando me planteé que no iba a renunciar a hacerla útil cuando llegué a la conclusión de qué es lo que era importante para un alumno del siglo XXI y solo tuve que hacer que el latín fuera la excusa para hacerlo.

Vamos allá. Lo que han de aprender inexcusablemente es:

  • A trabajar en equipo.

Marc Sanz López, responsable de Google for Education en Europa, dijo en una conferencia algo que jamás he olvidado y que siempre cuento. “En Google podemos conseguir cualquier titulación y cualquier currículum, pero nos cuesta encontrar personas que sepan, de verdad, trabajar en equipo.” ¡Toma ya! Si la empresa en la que más profesionales del mundo quieren trabajar tiene ese problema es que es un problema importante. Como profe de márquetin siempre recomiendo a mis alumnos que estén atentos a detectar problemas para encontrar (y vender) una solución. Pues ahí estaba el problema. La solución la tenemos los profes en cada una de nuestras clases, sean de lo que sean. Yo soy muy fan de los trabajos en equipo y soy muy exigente con el nivel de los resultados finales. No tolero que un alumno se libre de trabajar en grupo porque le va mejor hacerlo solo; y lo hago por él, porque va a ser imprescindible que en su mundo sepa trabajar en equipo. No ya para entrar en Google, sino ara trabajar de lo que sea. Así que búscate la vida para entrenar a tus alumnos a trabajar muy bien en equipo.

  • A no poner excusas

El que quiere hacer algo busca la manera de hacerlo, el que no busca una excusa. Lo tengo claro y la realidad me lo demuestra cada día. Esto lo podemos aprender solamente de los mejores, los mediocres, los que no consiguen resultados están al otro extremo, el de las excusas.

Yo jamás pongo excusas. Una vez leí una frase de uno de los mejores publicistas del mundo, Lluís Bassat, en El libro rojo de la publicidad decía “Yo no pongo excusas porque hacerlo dice muy poco de mi credibilidad al vender lo que sea.” ¡Exacto! Buscar excusas habla muy mal de tu credibilidad y en el mundo del siglo XXI en que internet lo ha cambiado todo y que podemos ver con un clic en un recuadro al final de una página o en una pantalla de un teléfono lo que necesitamos es generar confianza y credibilidad, así que yo jamás pongo excusas porque eso hace que mi capacidad de generar eso se vaya a paseo. Como tus alumnos viven y vivirán en ese mundo en que la credibilidad y la confianza que transmitan como profesionales de lo que sea va a ser fundamental, no pueden permitirse el lujo de jugar a poner excusas en tus clases. Así que entrena muy bien que no lo hagan. En lugar de eso enséñales a negociar, que eso sí va a ser útil para su futuro. ¡Ah! Y para entrenar a no poner excusas a los que forman tu equipo recuerda que la mejor manera es que te conviertas en su ejemplo, por tanto, no pongas excusas.

  • A ser originales y creativos

Discutía no hace mucho con un colega de profesión porque él les dijo a unos alumnos de márquetin que la creatividad estaba sobrevalorada. ¿En el mundo del siglo XXI o en el del siglo XX? Esa fue mi pregunta. Si pensamos en clave siglo pasado, la creatividad era algo secundario, casi diría que molesto. No pondré más que dos frases de ejemplo de eso: “El que se sale de la fila e la carga”, “Aquí se hace lo que yo digo y se hace como yo lo digo”. No hace falta decir nada más. Pero en el siglo XXI en que todo absolutamente es posible es donde hace más falta buscar soluciones creativas a problemas nuevos en todos los ámbitos. No le digas a tus alumnos cómo se hace, entrénales a que lo resuelvan, a que investiguen, a que encuentren formas distintas de hacer las cosas y lo harán. Te sorprenderán cada día si tú estás dispuesto a darles el margen para que lo hagan. Y ten muy claro que la creatividad se entrena tanto con las mates, como con la plástica; con la literatura como con la física.

  • A comunicar bien

No te conformes con que esto de comunicar lo hagan medio bien. Hoy en día medio bien es mal. Antes era aceptable, en el pasado era un lujo; pero hoy en día comunicar lo que sea medio bien es un fracaso. El mundo tiene toda la pinta de ser cada vez más exigente con la comunicación y para tus alumnos del siglo XXI va a ser esencial en el camino a su éxito. Aunque tengan grandes ideas, si no saben transmitirlas correctamente, no las venderán; aunque sean grandes profesionales, si cuando se presentan no saben hacerlo con entusiasmo, nadie los tendrá en cuenta; si tienen grandes virtudes personales, pero entre ellas no está la de saberse expresar adecuadamente a cada situación comunicativa, tendrás problemas que les harán perder valor y que mermarán su satisfacción personal. Sé muy exigente con su comunicación en tus clases, tanto la escrita como la verbal y jamás olvides la no verbal. Mejora tú para que puedas entrenarlos cada día mejor.  Tienes mi nuevo ebook gratis para hacerlo, no lo olvides.

  • A decidir su actitud

Muchas veces no podemos elegir lo que hacemos, pero siempre podemos elegir la actitud con que lo hacemos. Entrenar a tus alumnos a que las circunstancias no condicionen la actitud con la que hacen las cosas que han de hacer les ayudará a convertirse en personas comprometidas, a dominar la pereza, a encontrar objetivos, a que tengan la sensación magnífica de que controlan su vida y por tanto a mejorar su autoestima. Para ello haz que tu actitud sea un ejemplo de lo que les pides. Demuestra pasión y entusiasmo cada minuto de tus clases; haz que vean en ti lo que significa compromiso y dedicación hacia un trabajo. Verás cómo copian ese modelo de actitud y eso será muy útil para cualquier trabajo que el futuro pueda traerles.

 

Hay una estadística que dice que el 65% de los trabajos que nuestros alumnos harán dentro de 15 años ni siquiera los hemos podido imaginar. Si no lo crees, solo tienes que mirar hacia atrás 15 años y pensar cuáles son los trabajos que hoy en día se hacen y que hace 15 no es que no existieran, es que no podían existir y por tanto nadie podía imaginar. Así que no les prepares para el presente, prepárales para siempre y, sin duda, estas cinco cartas son el repóquer del éxito. ¡Dales una buena mano!

 

Jaume Josa, junio de 2016.

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